Lo sé. Lo reconozco. Está muy claro. He tardado mucho en volver, le he dado muchísimas vueltas, me he desesperado con los proyectos que no salían y con otras cosas. Incluso, alguna vez (no en serio, no de verdad, pero así de refilón lo he considerado...) he vacilado y me han dado ganas de abandonar. Soy humana. Lo admito. Y la verdad, hasta...