Hoy toca un post diferente, porque pocas veces se trata en PetiteCandela los aspectos más prácticos de la casa, pero que tenía muchas ganas de escribir. Y es que, los que me tienen cerca saben bien y de primera mano, lo contenta que estoy últimamente con un cacharro maravilloso que la marca Rowenta me hizo llegar hace unos días. Se trata de un centro de planchado, (se llama Silence Steam, aunque la marca tiene más modelos) de esos que llevan una caldera de vapor, planchan a altísima presión y son, de verdad de la buena, lo más.
Como os decía, aunque pocas veces hablamos de tareas del hogar y variantes, seguramente os habréis dado cuenta (que ya nos vamos conociendo un poquito) que soy un poco desastre en el tema de la casa. Básicamente me aburre soberanamente lo de limpiar, lavar, planchar... Bueno, y a quién no, verdad?? Pues comprenderéis que cuando me llegó esta propuesta de colaboración y probar un centro de planchado de primera mano, no podía dejarlo pasar. Así que ahora me toca contaros mi impresión sobre el tema, por si os ayuda a decidiros, vale?
Lo primero que os cuento, es que yo jamás de los jamases he querido regalos de este tipo. Seguramente, porque desde niña miraba a mi madre con cierta penilla cada vez que los Reyes Magos le traían cosas (prácticas) para la casa... (aspiradoras, batidoras...) Ains... y no es que ahora esté a favor de los regalos de marujeo... Pero ay, amigas! Con la edad he descubierto que este tipo de cosas lo que nos regalan es tiempo! Así que eso es lo primero que os cuento: es cierto que se plancha mucho más rápido. Básicamente porque el vapor de alta presión elimina TODAS-TODAS las arrugas (yo tengo secadora y cuando me olvido de que termina y se queda la ropa dentro un rato, luego queda un ovillo de prendas compacto que no hay quien estire...) en tiempo récord.
Así que para mí, la ventaja más grande y la diferencia en apostar por gastarse un poco más en un centro de planchado (en lugar de una plancha "normal") radica en que vas más rápida y el resultado es mucho mejor que con otro tipo de aparato.
La segunda cosa que os puedo decir, es que temía que hiciera mucho ruido (hace al calentar el agua, pero para pronto) y que se le acabara muy rápido el agua, pero lo cierto es que pasa la prueba del algodón con nota. Enciendes el centro de planchado y en un plis está listo para trabajar. Es sencillo de utilizar, fácil de llenar la caldera de agua y con unos mandos que entendemos todos. Cosa que agradezco, porque no hay nada que odie más que un electrodoméstico que parece una nave espacial.
La tercera y última cosa que os puedo contar, es referente al tamaño. Lo cierto es que ocupa un poco más que una plancha convencional. Eso sí, el tema del transporte lo tienen perfectamente pensado y se lleva de aquí para allá de una forma muy cómoda, la verdad. Aún así, si como yo, no contáis con una zona de lavandería en exclusiva, debéis buscarle un pequeño hueco donde guardarlo.
En resumen, un centro de planchado significa: más eficacia en menos tiempo, lo que se traduce
en menos trabajo y horas dedicadas a tareas que no me gustan nada de nada.
Eso sí, os recomiendo que al comprar un producto de estas características os fijéis bien que sea un centro de planchado, porque hay otros aparatos, parecidos, que en realidad no son generadores de vapor. Llevan una gran depósito, pero en realidad no son centros de planchado (no tienen calderín). Para ser un centro de planchado Tienen que tener una unidad independiente con una caldera que calienta el agua y funciona como una mini olla a presión, generando el vapor. Y esa alta presión es la que luego consigue los resultados que os comento.
No dudéis en preguntar al vendedor (y en las redes con el hahstag #RowentaHighPressure)
Aquí os dejo un poar de trucos para distinguirlos:
Peso: en general los aparatos que pesan menos de 3 kg es por que no tienen calderín y por lo tanto no generan vapor de alta presión.
Cartuchos de filtro: Si utilizan cartuchos de filtro no suelen ser generadores de vapor ya que los generadores tienen acceso directo al calderín (la tapa a un lado) para poder enjuagarlo directamente o a través de una varilla recolectora anti-cal.
Lo cierto es que yo tampoco sabía estas cosas antes de tener uno en casa!
Eso sí, os recomiendo que al comprar un producto de estas características os fijéis bien que sea un centro de planchado, porque hay otros aparatos, parecidos, que en realidad no son generadores de vapor. Llevan una gran depósito, pero en realidad no son centros de planchado (no tienen calderín). Para ser un centro de planchado Tienen que tener una unidad independiente con una caldera que calienta el agua y funciona como una mini olla a presión, generando el vapor. Y esa alta presión es la que luego consigue los resultados que os comento.
No dudéis en preguntar al vendedor (y en las redes con el hahstag #RowentaHighPressure)
Aquí os dejo un poar de trucos para distinguirlos:
Peso: en general los aparatos que pesan menos de 3 kg es por que no tienen calderín y por lo tanto no generan vapor de alta presión.
Cartuchos de filtro: Si utilizan cartuchos de filtro no suelen ser generadores de vapor ya que los generadores tienen acceso directo al calderín (la tapa a un lado) para poder enjuagarlo directamente o a través de una varilla recolectora anti-cal.
Lo cierto es que yo tampoco sabía estas cosas antes de tener uno en casa!
Más ratos libres... Eso no tiene precio :)
Buen jueves!
Coralia.
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